FILADELFIA – Dirigiendo su artillería contra el republicano Donald Trump, los demócratas cerraron este lunes el primer día de su convención en Filaldelfia con un urgente llamado del senador Bernie Sanders a la reconcilación de un partido aún con heridas abiertas tras el proceso de primarias.
Los ataques a la retórica incendiaria de Trump y su carencia de propuestas claras fueron el hilo conductor de la jornada de discursos de los oradores, que incluyó a la primera dama, Michelle Obama, líderes de ambas cámaras del Congreso, una activista “Dreamer” y una madre indocumentada.
Con carteles de apoyo a Clinton y de repudio a Trump -el más popular rezaba “El amor vence al odio”- la misión de los oradores, sindicalistas y activistas de múltiples causas progresistas era pintar al republicano como una amenaza real para el avance del país.
Sanders, quien recibió el apoyo del 46% de los delegados durante las primarias, fue recibido como héroe en el enorme auditorio del Wells Fargo Center, cubierto en algunas partes por letreros celestes de apoyo a su campaña y que prácticamente formaban un manto.
Resignación y protestas entre partidarios de Sanders
Con lágrimas de tristeza de quienes ahora se sienten desilusionados, los delegados escucharon cómo Sanders elogiaba el historial de Clinton y reiteraba la advertencia del peligro de un triunfo de Trump el próximo 8 de noviembre.
Asimismo, prometió que su “revolución política” continuará frente a las tareas inconclusas de corregir un sistema corrupto que favorece a unos pocos. En los últimos dos días, sus seguidores han tomado las calles del centro precisamente para protestar contra un “establishment” político que, a su juicio, no responde a sus prioridades.
“Hemos comenzado una revolución política para transformar América y esta revolución, nuestra revolución, continúa. La lucha del pueblo por crear un gobierno que nos represente a todos y no solo al uno por ciento”, dijo Sanders, quien pidió el apoyo de sus partidarios durante el conteo de votos mañana martes.
Por otra parte, pidió a sus seguidores, en especial a los que crearon el movimiento “Bernie or Bust” (“O Bernie o nadie”), que colaboren para que Clinton sea la próxima presidenta y pueda avanzar una agenda progresista.
“Nuestra tarea ahora es ver que se implemente esa plataforma por un Senado y una Cámara de Representantes demócrata y una presidencia de Hillary Clinton, y haré todo lo que pueda para que suceda… Hillary Clinton será una presidenta sobresaliente y siento orgullo de apoyarla”, afirmó.